Mi primer viaje de estudio a museos

En memoria de Beatriz Barba (1928-2021)

En mi último semestre de la carrera en arqueología que cursé en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), seleccioné la materia optativa de Museos y Arqueología, impartida por la maestra Beatriz Barba Ahuatzin, una de las primeras mujeres arqueólogas tituladas en México, con una larga trayectoria en el ámbito de museos. La materia me atrajo mucho; por un lado, ya me gustaban los museos; por otro, ya tenía interés por la divulgación de la arqueología, pensaba que debía traspasar los límites académicos, y que sus hallazgos y conocimientos llegaran a más personas. Los museos me parecían y me parecen un vehículo ideal.

No recuerdo con precisión los contenidos específicos de la materia y no tengo a la mano el programa correspondiente –una reliquia a estas alturas, corría el año de 1996–, lo que sí recuerdo son las amenas e interesantes clases de Beatriz, también las visitas a museos de la Ciudad de México, pero sobre todo, la propuesta que nos hizo al inicio del semestre, que a más de uno nos sonó descabellada: «¿Por qué planeamos un viaje para visitar los museos de Nueva York como práctica de campo para finalizar la materia? Piénsenlo» Nos dijo.

La propuesta nos resultó muy atractiva, en mi caso avivó aún más mi interés por este ámbito. Al mismo tiempo, sonaba casi imposible y, en mi caso, fuera de alcance. Nunca antes había viajado fuera del país, no tenía la visa americana, rondaban por mi cabeza todos los mitos –y realidades– de obtenerla, además de no contar con los recursos necesarios. Sin embargo, meses después estaba a bordo del avión, lista para conocer Nueva York y sus museos, al lado de varios compañeros del curso, otros familiares y amigos que se unieron al grupo, todos comandamos por Beatriz, quien hizo de un sueño, una realidad.

Su propuesta no fue solo un «sueño guajiro», ella tenía una meta y realizó todas las acciones necesarias para concretarla: buscó tarifas aéreas y hoteleras lo más viables posibles, aunó a otras personas al grupo para que los costos no se elevaran –pues viajamos en los paquetes «charter» en el que había que reunir un número mínimo de viajeros–, nos orientó en los trámites de la visa y consiguió cartas de apoyo de la ENAH para obtenerla. Más importante aún, envió cartas a distintos museos en Nueva York para gestionar visitas especiales de estudio a sus instalaciones. En algunos casos no obtuvo respuesta, en otros, generosos colegas  de varios museos nos compartieron su tiempo y conocimientos, nos llevaron de la mano por las entrañas de sus instituciones.

Conocimos el Museo de Arte Moderno (MoMA), el Museo Americano de Historia Natural, sus bodegas y programa pionero de digitalización de colecciones, así como sus sistemas de almacenamiento móvil (anaqueles que se desplazan y comprimen optimizando el espacio); el Museo de la Ciudad de Nueva York, el Museo Metropolitano de Arte (MET) y su museo de los Cloisters, el Museo de Brooklyn, en donde hablamos con los curadores; el hoy cerrado Museo Nacional del Indio Americano, y otros que quizá ahora ya no recuerdo. La vitalidad de Beatriz era impresionante, no paraba y no parecía cansarse, navegaba como pez en el agua y nos conducía por un mundo increíble del que me quedé prendada y al que me dedico ya desde hace varios años.

Alternando con la visita a los museos, estuvieron los recorridos a los principales atractivos de la ciudad, ese gran parque temático: el edificio del Empire State, la Estatua de la Libertad, el Rockefeller Center, las Torres Gemelas, Broadway y sus teatros, Central Park y otros más; además de las desveladas y aventuras con los compañeros de generación, el sentirse «lost in translation» con mi precario, casi inexistente inglés, además de subsistir con los alimentos más baratos: bagels, hotdogs, kebaps, para economizar un poco y poder hacer una que otra compra además de los obligados souvenirs.

144824586_10157963743603927_1330164335929443970_nEn ese contexto, cómo olvidar un recorrido especial a los Cloisters, ubicados en el norte de Manhattan, visita de la que la mayoría del grupo se desmarcó por su lejanía, a la que nos unimos un pequeño grupo de entusiastas, al que, como recompensa no planeada, Beatriz nos invitó una deliciosa hamburguesa en el café del Rockefeller Center, además de una amena charla reviviendo la visita a ese espacio.

Aunque nunca olvidaré este viaje, algunas de sus especificidades se pierden, no obstante, no dejaré de sorprenderme por lo que me significó a nivel personal, y ahora, lo sé, a nivel profesional. Tampoco olvidaré amistades que se cultivaron a partir de entonces, como Valentina, nieta de Beatriz, a quien frecuento aun hoy a la distancia; tampoco la solidaridad de mi entrañable amigo Rodrigo, su apoyo junto con ahorros propios y otros de mis padres posibilitaron mi primer viaje internacional. Guardaré con cariño en mi memoria la compañía y charlas trasnochadas de Cuau y Baker. Y por supuesto, la tenacidad y sabiduría de Beatriz Barba. Muchas gracias maestra.

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Investigación sobre públicos y museos en tiempos de Covid-19

 

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A partir de la ola de declaraciones de emergencia sanitaria y medidas de confinamiento para combatir la COVID-19, los museos del mundo comenzaron a cerrar sus puertas. Primero, ante un escenario que pocos habían previsto, iniciaron una carrera por visibilizarse en el espacio virtual, incrementando sus campañas en redes sociales y lanzando todo tipo de actividades para mantenerse conectados con sus públicos habituales y, quizá, con nuevos públicos en busca de entretenimiento y alternativas culturales desde casa. A medida que fueron ponderando la situación y entendiendo que esta pandemia -sin precedentes en los años recientes-, afectaría de forma sustancial nuestra vida cotidiana y gran parte de los aspectos sociales, económicos y culturales que experimentamos, en el sector comenzaron a surgir investigaciones en dos frentes:

Primero, las que atañen a los museos y su personal ¿qué pasaría?, ¿cuál será el impacto?, ¿qué medidas se estaban tomando? No fueron pocas las iniciativas concertadas desde ámbitos gubernamentales, de cooperación internacional, de asociaciones de profesionales o de grupos independientes que se pusieron en marcha. La mayoría instrumentadas mediante encuestas a través de formularios en línea, algunas muy enfocadas al impacto económico.

Segundo, las que conciernen a los públicos o usuarios, etiquetadas como estudios de consumo cultural o de experiencias digitales. Estas llegaron después, la mayoría también consistió en encuestas por medio de formularios en línea. Muchos fueron distribuidos de forma masiva sin considerar la población objetivo de la investigación, sacando el mayor provecho de las redes sociales en tiempos de globalización pero obviando que en el espacio digital las fronteras son difusas. Mi opinión desde México, ¿contribuye a la problemática que se busca analizar en Chile o en España?, por poner un ejemplo.

Conforme las fui conociendo, me di a la tarea de compilarlas o seguirles la pista para ver qué se proponían indagar, sus metodologías, pero sobre todo sus resultados, que en algunos casos aún no han sido publicados. No puedo decir que la siguiente compilación esté completa, pero al menos pongo a su disposición lo recabado a la fecha con la finalidad de tener un mapeo de este tipo de estudios [1].

1. Para museos / personal de museos

Nombre del estudio / Instancia que lo propuso

Objetivos / Datos metodológicos

Principales resultados

Museos, profesionales de los museos y COVID-19: resultados de la encuesta

ICOM

Analizar el impacto de los cierres en torno a 5 temas: la situación de los museos y su personal, el impacto económico previsto, la tecnología digital y la comunicación, la seguridad de los museos y la conservación de las colecciones, y los autónomos de los museos.

  • Encuesta, n=1,600
  • Población: Museos y profesionales de museos
  • Aplicado del 7/04 a 7/05
  • 120 países
Refuerzo de actividades digitales, la mayoría de los profesionales de museos (85%) siguen trabajando desde sus casa, la situación de los empleados permanentes es más o menos estable mientras que la de los independientes es alarmante. La mayoría de los museos reducirán sus actividades: casi un tercio entre ellos reducirá su personal y más de una décima parte se verá obligada a cerrar permanentemente. En general, la seguridad y la conservación del patrimonio de los museos continuó durante el confinamiento.
Museos y el Covid-19

Iberoamérica

IBERMUSEOS

Comprender en mayor profundidad la situación de los museos iberoamericanos y poder aportar desde ese espacio de cooperación intergubernamental.

Construir así un mapa de la situación para medir el impacto de las medidas de distanciamiento social generando información fiable.

  • Encuesta, n= 434 instituciones de 18 países iberoamericanos
  • Población: Museos y profesionales de museos
  • 73% declaró haber reajustado sus actividades en respuesta a las medidas restrictivas;
  • 31% señaló como principal necesidad contar con recursos financieros para mantenimiento y sustento de gestiones;
  • 55% de las instituciones participantes declararon haber estado colaborando con su comunidad para sobrellevar la emergencia sanitaria;
  • 60% de las instituciones mixtas afirma haber tenido que dimitir a una parte de su personal;
  • El personal que más ha sufrido con despidos, suspensión o readecuación de contrato ha sido el que cuida de las visitas guiadas, mediación y educación presencial, exposiciones, tienda, cafetería, servicios tercerizados.
Catastro de estado de situación Agentes, Centros y Organizaciones Culturales.

Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Chile.

Consulta pública online a través de un cuestionario para catastrar la situación laborar y recabar propuestas.

  • Encuesta, n=15,079 Agentes culturales: 87% personas y 13% organizaciones.
  • Población: Trabajadores del sector, agrupaciones y organizaciones.
  • Aplicado del 23/03 al 13/04
Alcance de la participación de agentes culturales (10.9% en relación al registro con el que cuentan a nivel país). Caracterización de los trabajadores del sector que respondieron, situación económica, laboral y de protección social; problemas que han enfrentado. Caracterización de agrupaciones y organizaciones que respondieron, situación económica; problemas que han enfrentado. Respuestas a pregunta abierta sobre posibles soluciones y propuestas.
Survey on the impact of the COVID-19 situation on museums in Europe

NEMO. Network of European Museum Organisations.

Documentar el impacto económico en los museos, recabar las estrategias digitales que han puesto en marcha para continuarlas y hacer mejor uso de ellas.

  • Encuesta, n=1000 Población: ¿trabajadores de museos?
  • Museos de 48 países
  • Aplicado del 24/03 al 30/04
Recomendaciones sobre acciones inmediatas, consideraciones de mediano plazo y             estrategias de largo plazo llamando a tomar medidas inmediatas en:

1.     Apoyo económico para las tareas de los museos

2.     Inversión en el patrimonio cultural digital

3.     Preparar a los museos para las crisis

Museos e instituciones culturales mexicanas en tiempos de pandemia

Instituto de Liderazgo de museos A.C. y Cultura UNAM, México.

No se reporta un objetivo explícito, solo indica que la información se recabó para dar a conocer la situación actual de las entidades culturales a nivel nacional ante la pandemia

  • Encuesta, n=59
  • Población: líderes, mandos medios y directores de museos, centros culturales e iniciativas autogestivas culturales de México
  • Aplicado del 13/04/ al 15/05
Reportan hallazgos sobre uso y la suficiencia de las herramientas digitales en las instituciones y a continuación gráficas y resultados para las 18 preguntas del cuestionario.
Impacto del COVID-19 en el Sector Cultural en México

Mitofsky, Cultura UNAM, TR research.

Contar con datos certeros que emanen de lo que están viviendo las trabajadoras y trabajadores del sector cultural en México en sus diferentes dimensiones y alcances.

  • Encuesta, abierta a respuestas todavía.
  • Población: las y los hacedores, gestores, productores y especialistas de todas las disciplinas que comprenden la cultura y el arte.
Resultados de la encuesta en documento de 162 páginas, desglose por preguntas y análisis de especialistas:

  • Jóvenes y desigualdad en el campo cultural
  • Análisis del estudio de opinión para medir el impacto del Covid-19 en el sector de trabajadores de la cultura en México
  • Análisis del estudio de opinión para conocer el impacto del Covid-19 en las personas que trabajan en el sector cultural en México
Encuesta a Museos de Bogotá para conocer su situación actual

Mesa de museos de Bogotá, Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) y el Instituto Distrital de Turismo (IDT)

Permitir saber quiénes somos y cuáles han sido nuestros problemas antes y durante la emergencia sanitaria.

  • Encuesta, abierta a respuestas todavía.
  • Población: museos de Bogotá
No disponibles todavía

2. Sobre públicos y su experiencia

Nombre del estudio / Instancia que lo propuso

Objetivos / Datos metodológicos

Principales resultados

Propuesta metodológica para el diseño de museografía transmedia.

Maestría en Ciencias con Orientación en Gestión e Innovación del Diseño.

Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Nuevo León, México.

Recolectar información del proyecto de investigación denominado “Propuesta metodológica para el diseño de museografía transmedia. El caso museo de los presidentes coahuilenses”

  • Encuesta
  • Población: usuarios que visitan las exposiciones y colecciones digitales.
No disponibles todavía
¡Preparando el reencuentro con nuestros visitantes! Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), España.

El formulario mediante el que se recabó la encuesta ya no admite respuestas

Contar con ayuda y conocer la opinión de públicos del museo para tomar las mejores decisiones que garanticen y aseguren tu visita a nuestras instalaciones.

  • Encuesta
  • Población: habitantes de España
No disponibles todavía
Museos post-pandemia

Casa Cultural Trude Sojka, con el apoyo del Sistema de Museos y Centros Culturales de Quito (SMQ). [2]

-Conocer la opinión y expectativas de los públicos sobre los museos luego de la cuarentena.

– Recolectar información de los públicos como base para la generación de nuevas propuestas de experiencias.

– Indagar qué medidas sanitarias le gustaría a los públicos que se apliquen en los museos.

  • Encuesta, n=85
  • Población: abierto a todo público, el SMQ envió una sugerencia para llenar la encuesta a su base de datos.
  • Fecha de aplicación: del 13 de abril al 14 de mayo de 2020
Infografías con los principales resultados en temas de:

Recomendaciones, medidas sanitarias, intención por visitar diversos espacios culturales, cambios de los museos después de la emergencia.

Encuesta de consumo cultural en tiempos del COVID-19. Didáctica del patrimonio, Museografía Comprensiva y Nuevas Tecnologías – DIDPATRI, España.

http://www.didpatri.cat/

El formulario mediante el que se recabó la encuesta ya no admite respuestas

Entender cómo la epidemia de COVID-19 está impactando en nuestras vidas, y diseñar medidas que puedan ayudar mejor a la gente durante esta crisis o prepararnos mejor para otras que puedan venir.

  • Encuesta
  • Población: cualquier persona
No disponibles todavía
Culture & Community in a Time of Crisis: A Special COVID Edition of Culture Track.

The Wallace Foundation, Art Bridges, The Terra Foundation for American Art, Slover Linett Audience Research Y LaPlaca Cohen

Estados Unidos.

Profundizar nuestra comprensión de cómo las organizaciones de las artes y la cultura pueden ayudar a sus comunidades durante estos tiempos y cómo las comunidades puedes apoyar a sus instituciones de arte y cultura.

  • n= 120,000
  • Respuestas de personas en 50 estados en EU, Puerto Rico y dos provincias en Canadá.
No disponibles todavía
Understanding how to build TRUST and CONFIDENCE among the attractions-visiting public, ALVA Attractions Recovery Tracker. Reino Unido.

https://decisionhouse.co.uk/

https://www.dropbox.com/s/t2h9e2nxezmm8jn/ALVA-attractions-recovery-tracker-wave-1.pdf?dl=0

Comprender cómo generar confianza para el retorno a las instituciones y atracciones culturales, entender cómo presentarse al público y reabrir para generar confianza, qué mensajes comunicativos generar para contribuir a ello.

  • Encuestas periódicas entre muestras representativas, n= 668
  • Población: público visitante de las atracciones en el 2019.
  • Fecha de aplicación, primera ola dio inicio 24/04
Reporta resultados respecto a cómo se siente el público por volver a la visita, cuándo lo harán y qué tan seguros se sentíran de acuerdo al tiempo transcurrido; sentimientos y emociones de acuerdo con el tipo de atracción: restaurantes, cinema, gym, concierto de música, teatro, museo o galería, atracción con pago. Cómo piensa el público que se puede generar confianza: qué deben hacer las instituciones, qué deben decir.
COVID Audience Research

Wilkening Consulting – American Alliance of Museums. Estados Unidos.

Objetivos no declarados explícitamente, se entiende que buscan conocer las opiniones y percepciones de los visitantes de museos hacia la situación actual y sus opiniones sobre un “mundo sin museos”

  • Encuestas y entrevistas
  • Población: visitantes de museos.
Resultados disponibles en infografías 2020 Data Stories – COVID Audience Research​
How COVID-19 & Civil Unrest Are Impacting Intentions to Visit Cultural Entities (DATA).

Colleen Dilenschneider. Estados Unidos.

Conocer la disposición del público por visitar nuevamente organizaciones culturales desde museos de arte, acuarios, teatros y conciertos de música clásica.

  • N=1,734
  • Población: habitantes de Estados Unidos (sin especificar a detalle)
  • Fecha de aplicación 31/05 a 6/6
Resultados reportados semalmente sobre la disposició para volver a visitar, en los siguientes rubros:

-Si los espacios abre, ¿la gente regresará?

– Cuándo piensan las personas que volveran a visitarlos

-Cómo es que el contexto actual impacta sus decisiones futuras

-Cómo cambia esto a trvés del tiempo

[1] Toda la información fue recabada a través de la comunicación de estos estudios en redes sociales.

[2] Agradezco la información brindada por Efraín Chinchero Lema por la información otorgada respecto al estudio en Quito.

#MiVisitaA: casa de Antonieta Rivas Mercado

Inauguro esta sección de mini reseñas de mis visitas a museos, exposiciones y espacios culturales #MiVisitaA

Hoy visitamos la casa de Antonieta Rivas Mercado, ubicada en la Calle Héroes 45, colonia Guerrero en la Ciudad de México. Se trata de una casa del siglo XIX de estilo ecléctico  diseñada y construida por el arquitecto Antonio Rivas Mercado. Tras sufrir la suerte de muchas casas señoriales en las colonias más antiguas de la ciudad -usos múltiples, deterioros, amenazas de demolición-, la casa fue recuperada, restaurada y abierta a la visita pública.

Por la suerte que corrió este inmueble, el espacio no cuenta con el mobiliario original y varios de sus espacios fueron reconstruidos con base en fotografías que mostraban la ornamentación original. Sin embargo, vale mucho la pena conocer la casa a través de una amena visita guiada. La historia de esta casa es también la historia de la Ciudad de México, de la familia Rivas Mercado y, particularmente de Antonieta.

Actualmente solo se pueden hacer visitas en fines de semana, con visita guiada y mediante reservación. El costo de entrada no es tan accesible comparado con otros museos y espacios culturales, pero se entiende, ya que el mantenimiento y operación de la casa no cuenta con financiamiento público sino con recursos autogenerados por la Fundación Conmemoraciones, a cargo del espacio.

La visita comienza en el salón de eventos, en donde también se recibían a los visitantes en el pasado cuando el espacio era privado. Aquí nos dieron una introducción bastante amplia, afortunadamente hay sillas para escucharla cómodamente sentados. La visita continua en los exteriores, el sótano, después los interiores y finalmente el espacio privilegiado de la casa: la terraza apergolada. No doy más detalles para no anticiparles datos y momentos que es mejor experimentar.

El guía fue muy ameno y nos comentó que dan recorridos a otros espacios de la ciudad por medio del colectivo Custodios del patrimonio. Durante la visita mencionó varias referencias del libro A la sombra del ángel de Kathryn S. Blair, que se enfoca a contar la historia novelada de Antonieta. Varios visitantes la habían leído y otros más nos quedamos con la inquietud de hacerlo. En resumen, me gustó mucho esta visita.

 

Esa extraña cosa llamada museo

2017-07-27 18.31.08Una de las polémicas más recurrentes en el ámbito de los museos es la de sus definiciones. Las hay de todo tipo: de diccionario, legales, desarrolladas por asociaciones de profesionales de museos o por investigadores. Las hay normativas y evocativas, y hasta existen llamados a no definirlo y tan solo dejar que la realidad dé contenido a la palabra. Esto… ¿es un museo?

En entradas anteriores escribí sobre la incomodidad que me causa la definición hegemónica del Consejo Internacional de Museos (ICOM), y también cuestioné el carácter «abierto» que atribuye como parte de las características del museo. El día de hoy más que emitir una opinión propia, quiero dejarles algunas viñetas y recursos sobre las discusiones que están sucediendo ahora mismo respecto a cómo definir al museo.

  1. En la reciente reunión del Comité Internacional para las Colecciones y Actividades de los Museos de Ciudad (CAMOC) del ICOM, realizada en la Ciudad de México, se llevó a cabo una sesión para que los asistentes compartieran sus opiniones en torno a diversos aspectos que configuran las discusiones sobre la definición museo. Éstas fueron:
    • ¿Cuáles piensas que son las contribuciones más importantes que los museos pueden hacer a la sociedad en la siguiente década?
    • ¿Cuáles piensas que son las tendencias más fuertes y los retos más serios que tu país enfrentará en la siguiente década?
    • ¿Cuáles piensas que son las tendencias más fuertes y los retos más serios que enfrentarán los museos en tu país en la siguiente década?
    • ¿Cómo piensas que los museos deberán cambiar y adaptar sus principios, valores y formas de trabajar en los años que vienen para afrontar esos retos y eriquecer sus contibuciones?
  2. Anteriormente el Comité Internacional para la Museología (ICOFOM) del mismo organismo,  publicó en línea el texto: Définir le musée du XXIe siècle. Matériaux pour une discussion. Se trata de un texto preparatorio para las mesas sobre el tema que tuvieron lugar en París, del 9 al 11 de junio de 2017. El documento se estructura en tres partes:
    • Un panorama general geográfico e histórico de las definiciones de museos.
    • Lo que nos dicen los marcos legales nacionales.
    • Contribuciones de académicos que invitan a una mirada crítica.
  3. Pronto tendrán lugar dos reuniones en las que también pondrá el tema a debate:
    • IV Seminario de Museología Experimental y Simposio Internacional del ICOFOM titulado Definir el museo del siglo XXI, experiencias latinoamericanas, que tendrá lugar en Río de Janeiro el 16 y 17 de noviembre. El programa esta disponible aquí.
    • Simposio Internacional sobre la de definición del Museo del Siglo XXI. Organizado conjuntamente por el Comité de Teoría Museológica para América Latina y el Caribe (ICOFOM LAM) y el Departamento de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), Argentina. Tendrá lugar el 8 y 9 de noviembre. El programa está disponible aquí.

Y ustedes ¿Qué piensan?

 

 

¿Los museos está cambiando?

IMG_3320¿Los museos están cambiando? Ésta fue la pregunta planteada en una de las mesas del 5º Simposio Internacional Ocio, Museos e Igualdad, realizado en la Ciudad de México los pasados 25, 26 y 27 de octubre.

En la mesa así titulada se presentaron cuatro experiencias recientes de acciones que disrumpen las funciones y/o temas tradicionales de los museos: 1. MUAC en tu casa, del Museo Universitario de Arte Contemporáneo 2. Campamento Cultural Nocturno Secretaría de Hacienda y Crédito Público, 3. Exposición Feminicidios en el Museo Memoria y Tolerancia, y 4. Obra Salón Munal, donde las penas se van bailando, del Museo Nacional de Arte.

Aunque valdría la pena analizar cada una de éstas experiencias, quisiera hablar de una breve polémica que se suscitó al final de la mesa. Como el moderador mencionó que estas propuestas eran innovadoras, una de las asistentes del público cuestionó si realmente lo eran. Su preocupación venía de un par de males crónicos en las instituciones mexicanas: la falta de continuidad y el olvido.

Con los cambios sexenales en el gobierno son pocos los programas que logran trascender.  Paulatinamente, programas y experiencias van quedando atrás, sustituidas por los aires de novedad y el ímpetu de los nuevos gestores que buscan dejar su huellas, y muchas veces inician de cero «borrón y cuenta nueva». A la par, la falta de adecuada documentación y difusión de las propuestas conllevan al olvido.

La persona argumentó que varias de las cosas que se presentaron ya se habían hecho. Su ejemplo fue el Museo Universitario del Chopo durante los años que siguieron a su apertura. Así ,cuestionó el uso del adjetivo «innovador» y también que no se rescaten las experiencias del pasado.

Por un lado estuve de acuerdo con ella. La falta de continuidad, el olvido y la alta rotación en lo puestos de trabajo, nos han llevado a un avance más lento, a no conformar una comunidad de práctica solidaria, abierta al aprendizaje, sincera y que socialice sus conocimientos. Además, nos alejan la posibilidad de tomar lo mejor de las experiencias del pasado para descartar críticamente lo que no funcionó, y retomar lo que sí.

Por otro lado, hay algo que me dejó inquieta. Innovar significa «cambiar las cosas introduciendo novedades». Si el Museo Universitario del Chopo u otras instituciones innovaron en su tiempo o en su ámbito de influencia es muy bueno, pero ¿Dónde se pueden conocer estas experiencias más allá del recuento individual? Además, «cambiar las cosas» implica un contexto, es decir tiempos y lugares específicos.

El que a nosotros como especialistas del campo de los museos, el campamento Cultural Nocturno («Una noche en el museo») nos parezca una actividad que «ya se ha hecho», no significa que para los niños / niñas participantes del programa no les resulte una experiencia única. El que los algunos museos en la Ciudad de México planteen estos programas novedosos no significa que el resto de los museos lo haga. El que una institución en particular haya impulsado actividades disruptivas e innovadoras en el pasado, no quiere decir que ese mismo museo las esté haciendo en el presente, o que automáticamente se transfieran a otros espacios culturales.

La innovación supone un cambio. Si miramos al pasado podríamos preguntarnos ¿Se trata de un cambio unilineal y evolutivo? O podemos pensarlo en múltiples dimensiones, con tiempos y lugares distintos, con personas diferentes. Si miramos al futuro la pregunta es ¿Cambiarán las cosas lo suficiente para que las propuestas por venir sean diametralmente diferentes?

Imaginemos un simposio por venir dentro de varios años. Una personas del auditorio interviene y comenta que lo presentado no es innovador puesto que en el 2017 ese tipo de programas disruptivos ya los hacían varios de los museos en la ciudad ¿De quién es la responsabilidad de que estas experiencias se conozcan, retomen o critiquen en el futuro? Más aún ¿Las personas involucradas en esos nuevos proyectos -gestores y públicos- están vedados a experimentarlos porque «ya se hicieron en el pasado»?

Mucho para pensar.

Museos dispuestos a aprender

OLYMPUS DIGITAL CAMERAMucho se habla acerca de que los museos son instituciones que ofrecen oportunidades de aprendizaje a sus visitantes. No sólo a los escolares que asisten llevados en caravana  u obligados por una tarea, sino a todos y cada uno de nosotros. Se trata del ámbito denominado aprendizaje informal o aprendizaje a lo largo de la vida.

Todos podemos seguir aprendiendo durante todas las etapas de nuestra vida. Lo hacemos aunque no nos demos cuenta, más allá de cualquier escuela, universidad o curso. Pero, no son pocos los museos que se auto proponen como un espacio idóneo para ello. En otra oportunidad podría escribir acerca de cómo se define este tipo de aprendizaje y cuáles son sus formatos y variedades, pero hoy quiero plantear la pregunta ¿Están los museos dispuestos a aprender?

Ser un lugar para el aprendizaje no sólo implica proveer oportunidades para que alguien más lo haga, sino también ser un lugar, un espacio, en donde esta actitud se promueve al interior de la institución, con sus prácticas y con su personal. Un ámbito en los museos se aboca abiertamente a ello: la investigación.

Ésta es una de las funciones que por definición llevan a cabo -y no todos los denominados museos lo hacen-. Se trata del estudio de sus colecciones, de lo que conforma el patrimonio que custodian y exhiben o bien de sus temáticas -como en los centros de ciencia en donde no necesariamente se exhiben objetos-. Pero existen muchas más oportunidades para ser un espacio abierto a la crítica, la reflexión y el aprendizaje.

Uno de estos aspectos es el del conocimiento que pueden y deben tener acerca de sus públicos y visitantes [1], ya que los museos no sólo trabajan en la preservación y resguardo del patrimonio, la memoria o la identidad, también lo exhiben, comunican e interpretan. Lograr ser verdaderos recursos para el aprendizaje y el disfrute, significa también conocer a sus interlocutores. El área de los estudios de públicos o de visitantes provee herramientas para ello [2].

Otro aspecto es el del análisis y constante reflexión sobre sus políticas, objetivos y prácticas. Aquí encontraremos todo lo que los museos se proponen hacer, lo que escriben y planean, pero también lo que ejecutan, sus actividades diarias, las exposiciones que ofrecen, los resultados alcanzados.

¿Existen ejemplos a los que referirse? ¿Hay por ahí museos realmente dispuestos a aprender? Para mí un buen ejemplo es la Oficina de Políticas y Análisis del Instituo Smithsoniano en Estados Unidos. En su página web se identifican como una unidad interna para investigación, planeación, análisis de políticas, evaluación y consultoría relacionadas con la administración,  los programas y los servicios de su dirección central, sus unidades y oficinas. Recordemos que el Instituo Smithsoniano agrupa diecinueve museos y un zoológico nacional.

A través de esta oficina proveen servicios a dichos museos para llevar a cabo investigaciones que de otra manera no les sería posible conducir. Sus reportes abarcan temas relativos a: gobernanza, administración, finanzas, planeación de programas y evaluación y estudios de públicos [3]. Un clavado en estos reportes nos muestra una disposición abierta al aprendizaje, al análisis y a la autocrítica, aspectos de gran relevancia, necesarios en las instituciones que buscan fomentar el aprendizaje.

[1] Para leer más sobre las distinciones conceptuales entre públicos y visitantes, recomiendo la introducción que escribí al Volumen II de la serie Estudios sobre Públicos y Museos. 

[2] Sobre los estudios sobre los públicos de los museos, su definición, escalas y ámbitos de aplicación recomiendo el artículo sobre el tema en el Volumen I e la serie Estudios sobre Públicos y Museos. 

[3] Destaca especialmente la investigación de largo plazo realizada en los museos de este instituto que derivó en el modelo de preferencias de la experiencie llamado IPOP. En la entrada titulada «Modelo IPOP: ¿Qué interesa a los visitantes en su experiencia por el museo?» puedes encontrar una síntesis en español.

Boletín El Itinerante, Colombia

El Programa de Fortalecimiento de Museos del Ministerio de Cultura de Colombia, edita el Boletín el itinerante, con diversos temas concernientes a los museos. Activo desde el año 2011, cuenta con 59 ediciones, todas disponibles en línea.

El número 58 estuvo dedicado a los estudios de públicos en museos. En él, la colega Sonia Peñarete expresa sus ideas en una entrevista videograbada. Yo por mí parte, respondí algunas preguntas relativas al panorama de los estudios de públicos en México, las experiencias internacionales que han inspirado mi trabajo y sobre la publicación Estudios sobre públicos y Museos, Vol. I.

Pueden consultar el No. 59 de este boletín aquí

¿El mundo es un gran museo? #TBT

En la sección  #TBT ThrowBackThursday les comparto un texto que escribí en 2002. Nunca fue publicado y aún lo siento vigente.

¿El mundo es un gran museo?

Áreas naturales resguardadas, centros históricos declarados patrimonio de la humanidad, aldeas y comunidades protegidas por algún organismo nacional o internacional, arte público y arte en las calles ¿Podemos decir acaso que el mundo es un gran museo?

Aterrorizados algunos gritarían ¡no!, vanagloriados otros dirían ¡sí!, pero la mayoría de la gente común no tendría nada que responder al respecto. Los museos, al menos en México, han sido enormes mausoleos del aburrimiento de varias generaciones de escolares que van a ellos como ejércitos copistas de información o como coleccionistas de sellos a la salida y a veces a la entrada de estos recintos, para que el profesor crea que hicieron la tarea.

A nivel mundial, ese gran museo-templo que resguardaba los objetos más preciados de las naciones, a manera de cámara de maravillas, comenzó a recibir grandes críticas desde diversos ámbitos; en nuestro país, comenzamos a encontrar esfuerzos encaminados a dinamizar al museo, acercarlo al público y quitarle un poco de su seriedad.

Nuevas propuestas llegan a los espacios conocidos, otras nacen con identidades propias y algunas más casi llegan sorprendiéndonos por su atrevimiento.

Mientras tanto, los teóricos del museo se debaten por encontrar una definición que de cabida a tal diversidad. Así, el ICOM (Consejo Internacional de Museos perteneciente a la UNESCO) define al museo como: “un institución permanente, sin fines de lucro, al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, difunde y expone los testimonios materiales del hombre y su entorno para la educación y deleite del público que los visita”.

Sin embargo, desde 1968 se admite que esta definición también incluye a las galerías permanentes de exposición que dependen de bibliotecas públicas y centros de exposición; monumentos históricos, tesoros de iglesias, yacimientos históricos, arqueológicos y naturales – siempre y cuando estén oficialmente abiertos al público-; jardines botánicos y zoológicos, acuarios, viveros e instituciones que exponen especimenes vivos así como a los parques naturales.

Una gran variedad de lugares inimaginables han sido calificados como museos. Por ello reitero esa terrible amenaza del mundo entero convertido en un museo. Pero ¿Qué diferencias y qué semejanzas hay entre estos sitios de esparcimiento y/o aprendizaje? Vayamos más allá….

“Las rejas de Chapultepec son verdes, son verdes…” dice una canción popular mexicana; pero, desde el año 2002 han servido además como escaparate o galería abierta en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México. La primera exposición presentada en este espacio: La tierra vista desde el cielo, proyecto del fotógrafo Yann Arthus-Bertrand fue una de las muestras más visitadas de México, ya que se calcula que casi 800,000 mil personas admiraron las fotografías al pasar frente a este corredor.

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Galería abierta de las Rejas de Chapultepec [1]

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Proyecto Agua Wasser,2002 [2]

Los protagonistas de Nacidos en el viaducto, un sketch de los años ochenta presentado en el programa de televisión mexicano la Carabina de Ambrosio, quienes se vieron obligados a hacer su vida en medio de un embotellamiento, tampoco podían imaginar los muros de su improvisada vivienda decorados por los murales del proyecto de arte público Agua Wasser.

 

Tomando estos dos ejemplos ¿Es posible decir que el Paseo de la Reforma o el Viaducto se han transfigurado adoptando la forma de un museo? Definitivamente no.

Este debate tiene una salida para dejar atrás las confusiones: sencillamente no son museos, como tampoco lo son los zoológicos, los jardines botánicos o los centros históricos, y no son museos porque sus características y formas son distintas, aunque no por ello se niegan sus semejanzas.

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Un auto se detiene sobre el Paseo de la Reforma, son las once de la noche de un día que pasa del caos a la calma en la Ciudad de México, el conductor enciende las luces intermitentes del vehículo y avanza lentamente, el tripulante observa las fotografías exhibidas en las rejas del Bosque de Chapultepec usadas como el muro de una gran galería. El transcurso del tiempo lineal se rompió por un instante para dar paso a un momento de reflexión, el objeto –la foto- y el sujeto –el conductor- tienen un encuentro casual. De otra forma el conductor hubiera seguido de largo. Vemos cómo se ha creado otra atmósfera, algunas reflexiones y quizá algunos sentimientos afloraron.

Estamos hablando de algo denominado el espacio museal, un concepto más amplio que abarca la gran diversidad de lugares en los cuales se llevan a cabo estos encuentros y desencuentros entre sujetos y objetos de una forma que se aleja de la relación normal que guardamos con ellos, en donde media la exposición como intención comunicativa de otros que nos quieren contar algo.

Dentro de los espacios museales podemos encontrar al museo en todas sus variantes, desde el más clásico hasta el más novedoso, desde el que resguarda el patrimonio de una nación hasta el que busca transmitir conceptos científicos, podemos ubicar también a espacios que exhiben arte efímero como el Laboratorio de Arte Alameda, los foros de arte contemporáneo, las calles donde se exhibe el arte público, las zonas arqueológicas e históricas, los zoológicos y jardines botánicos.

Basta ya de la pelea por ostentar el nombre MUSEO en las marquesinas de la cultura o por evitar a toda costa que algún espacio caiga en el estigma de ser nombrado como tal. Demos a cada lugar su propia personalidad.

El museólogo Jorge Reynoso nos da un ejemplo muy ilustrativo sobre aquel objeto que sale de la cotidianeidad y que por ello adopta un carácter museal:

“Un objeto museal puede ser una moneda. Recuerdo mucho la canción de abre el ropero abuelita de Cri-Cri: ‘hay qué bonita espada de mi abuelo el general’. Esa cosa del ropero, de la abuelita, de la llave, del estar revelándosele a uno un sentido de la historia, o de la familia, o de la identidad, que no tiene que ver con el sentido del transcurso del tiempo cotidiano y enajenante, ese es un objeto museal”[3].

El espacio en donde esta relación ocurre se torna por momentos un lugar especial: permanente, temporal o efímero. Dichos espacios, robados al curso cotidiano han existido por siglos, en el XIX se institucionalizaron bajo el modelo del Museo – templo, icono de la modernidad y difusor de las narrativas de progreso e identidad de los estados naciones-, en el XX ese modelo clásico fue criticado y confrontado, evolucionando, cambiando; en el XXI podemos darnos cuenta que incluso tiempo atrás el fenómeno museal rebasaba ya los límites de cuatro paredes. Se abre al exterior, innova en las propuestas, toma por asalto los parques y paseos públicos, los camellones y los arroyos vehiculares.

Y sin embargo, no, el mundo no es un gran museo. Debemos reservar también los espacios comunes, debemos habitar lo ordinario para sorprendernos ante lo extraordinario. Debemos tener el ropero de la abuelita bajo llave para decir, parafraseando a Jorge Reynoso: “toma el llavero abuelita y enséñame tu ropero”, y ser capaces todavía de maravillarnos ante su contenido.

[1] Tomada de: http://www.mexicoescultura.com/actividad/149558/
memoria-fotografica-de-mexico.html 

[2] Tomada de http://www.jornada.unam.mx/2002/06/03/16an1cul.php?printver=0

[3] Reynoso, Jorge (2002) Entrevista realizada por Martha Jarquin, Leticia Pérez y Cynthia Hernández para el trabajo: Museos y posmodernidad, Maestría en Museología, Escuela Nacional de Conservacion, Restauración y Museografía. Museo de Ciencias y Artes (MUCA), UNAM, 31 de mayo de 2002.

 

El #Hashtag como punto de encuentro

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Las redes sociales ha comenzado a tener paralelismos con la vida real en diversos espacios que en el mundo virtual guardan similitudes con el mundo cotidiano. Por ejemplo, conversaciones en vivo, reuniones de café o foros temáticos. No sólo se trata de seguir o ser seguido sino de abrir espacios de diálogo y discusión.

En particular me interesa hablar de Twitter, una red social que define su misión como «ofrecer a todo el mundo la posibilidad de compartir ideas e información al instante y sin obstáculos», esto a través de mensajes cortos en 140 caracteres. A pesar de no ser tan popular entre mis conocidos, Twitter alcanza 320 millones de usuarios activos mensualmente a nivel mundial y cuenta con 8.1 millones de usuarios en México. En cuanto al perfil, se cuenta que esta red no es de la predilección de los más jóvenes, y que apela a las empresas, los medios de comunicación y por supuesto a !los museos!

En este mar de usuarios cabe preguntarse ¿Cómo encontrar afinidades? Una vía es seguir las cuentas de personas o instituciones que son de nuestro interés. La vía tradicional es identificarlos por su nombre corto y el símbolo @ para unirnos y leer sus actualizaciones -creo necesario aclarar que antes se debe pertenecer a esta red-. En lo personal me parece mucho más interesante seguir las conversaciones a través del #Hashtag.

El #Hashtag es el elemento informático # que, unido a palabras clave, permite agrupar todas las conversaciones que usen esta etiqueta -no importa en dónde o por quién hayan sido etiquetadas- y traerlas a nuestra pantalla. Para mí es como sintonizar una estación de radio o un canal de televisión, sólo que entre estos canales no sólo están los temas y conversaciones propuestas por los medios masivos sino los de miles de usuarios de a pie a nivel mundial.

¿Un punto de encuentro para los interesados en los museos? Tan sólo veamos estos ejemplos:

#ItweetMuseums
#SlowArtDay
#AksaCurator
#MWXX
#MuseumWeek

#MuseumWorkersSpeak

Se trata de iniciativas que nos convocan a reunirnos en torno a temas de conversación específicos o a eventos que suceden en determinadas fechas. Algunos por impulso de profesionales del campo en relación a temas especializados; otros, con la idea de sensibilizar a públicos diversos sobre las tareas y relevancia de los museos; algunos más, buscando romper las relaciones típicamente verticales entre los museos y sus públicos.

#ItweetMuseums Invita a los profesionales de museos a tuitear contenidos relevantes desde sus cuentas personales. Proporciona una mirada fresca del día a día de quienes trabajamos en museos o en torno a éstos. También alienta a contar en vivo lo que sucede en las conferencias especializadas. Su creador @MarkBSchlemmer

#SlowArtDay ¿Preocupados por el consumo masivo e instantáneo en los museos? ¿Por la fiebre del selfie? La iniciativa que se promueve mediante este hashtag propone el 9 de abril de cada año como un día para contemplar el arte con calma y platicar sobre la experiencia. Convoca a gente de todos los museos participantes a mirar 5 obras de arte por 10 minutos y después reunirse para conversar. Más información por acá Slow Art Day

#AksaCurator Tiene lugar el 14 de septiembre de cada año. Propone un día en el cual preguntar todas nuestras dudas a los curadores de los museos participantes. Un diálogo en horizontal en donde «no hay preguntas tontas, sólo las que no se hacen  ¿Tu museo favorito no participa? Invítalo» dice @MarDixon su creadora.

#MWXX El mundo está lleno de eventos académicos y reuniones de profesionales muy interesantes. Mientras más amplío mi red en twitter más me entero de todas las cosas increíbles a las que no puedo asistir. No obstante, siguiendo hashtags como éste uno puede echar un vistazo a lo que está sucediendo en vivo: las presentaciones, los temas de vanguardia, las polémicas, los eventos sociales, la opinión de los líderes y también las de los asistentes. En este caso, la etiqueta agrupa las conversaciones alrededor de la conferencia anual de Museums and the web

#MuseumWeek Hablé de este caso para inaugurar mi blog. Una semana entera dedicada a la difusión del trabajo de los museos estructurada en torno a siete temas, uno por día. Este año generó 664,000 tuits que han sido vistos 294 millones de veces, tanto dentro de twitter como fuera de esta red. Una mirada a cómo se distribuyó esta tendencia en el mundo la encuentra por acá.

 Una conversación en vivo cada primer miércoles del mes. Tiene lugar en un horario pre acordado en el que los trabajadores de museos discuten temas que les preocupan, desde asuntos salariales hasta de profesionalización en el campo.

¿No son usuarios de Twitter? Bueno, no pretendo convertirlos.

 

 

 

 

 

La semana de los museos en Twitter «Born in France, raised by the World «

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Estreno blog. Me he encontrado con muchas cosas que decir y poco tiempo para escribir. No obstante me interesa pensar las cosas en voz alta y compartir algunas de mis reflexiones en torno al mundo de lo museal. Una reflexión sobre «lo museal» tendrá que venir después. Por ahora me ocuparé de un evento en redes sociales que sucede ahora mismo:  la semana de los museos #MuseumWeek

Se trata de una iniciativa que, de acuerdo con su propia información, es el primer evento cultural a nivel mundial en Twitter, dio inicio en Francia y se expande por el mundo a medida que más museos se suman a ella.

Durante una semana los diferentes museos registrados intentan atraer la atención de los públicos de esta red social hacia 7 temas, uno por cada día, utilizando para ello diferentes hashtags:  #secretsMW #peopleMW  #architectureMW #heritageMW  #futureMW #zoomMW #loveMW. Abordan así distintas facetas de estas instituciones, mostrando lados ocultos, a las personas que trabajan en estos recintos, su arquitectura, el contenido -su patrimonio-, sus visiones de futuro, los detalles y las anécdotas y el por qué amar a los museos.

Organizada por tercera ocasión, la #MuseumWeek ha atraído la participación cada vez de más museos. En el caso de México, aunque hoy se encuentran presentes sólo 70 museos, hay más presencia que en los años anteriores pero aún estamos lejos de ver un involucramiento a fondo ¿Cuáles serán los motivos detrás de este fenómeno?

Para comenzar hay una simple razón, las redes sociales no son todavía una estrategia de uso extendido en las instituciones museales mexicanas. Basta ver la interesante información recopilada y sistematizada por Nodo Cultura. En la plataforma http://museosmx.org/ se muestran los resultados de esta iniciativa entendida «como un repositorio y recurso de consulta e investigación que trabaja sobre el estado actual de los museos en relación su dimensión digital» Para ello, este colectivo se dio a la tarea de recopilar información sobre todos los museos registrados en el Sistema de Información Cultural de la ahora Secretaría de Cultura e indagar cuáles de ellos usaban las redes sociales y qué redes. Los resultados son sorprendentes.

De entre los 1,323 museos localizados sólo han podido registrarse 468, de los cuales el 57% cuenta ya con página de internet, el 55% utiliza Facebook y el 34% Twitter. Muy pocos son los espacios que llegan a usar otras redes además de las más populares ya mencionadas. Los que mayor cantidad de redes tienen registradas son los museos ubicados en la capital de país (Véase: http://museosmx.org/directorio-de-museos/).

Por su parte, el estudio realizado por Gerardo Landa Rojano en la Maestría en Museología de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía: «Redes sociales en museos mexicanos. Plataforma y posibilidades de las redes sociales en los museos de la Ciudad de México», también nos habla de la problemática presente en el uso de dichas estrategias en la ciudad más poblada del país y con más número de museos, así como de las limitaciones que aún se tienen para una explotación mayor de este recurso.

Personalmente soy seguidora de varios museos en las redes. Como interesada y apasionada del tema de los museos y sus públicos navego en busca de información o estrategias que busquen acercar a las personas hacia estas instituciones. Creo que en México aún estamos lejos de un interés y posibilidades en las instituciones por explorar el ámbito digital de la comunicación y potenciar al máximo el uso de estos recursos para acercar a los públicos actuales y a aquellos que aún están por interesarse.

La semana de los museos por tanto, me parece una excelente estrategia. Ahora mismo andan por ahí un poco más de 100,000 tuits relacionados con alguno de los hashtags propuestos (Véase http://museumweek2016.org/en/twitter-space/), develando por el día de hoy los secretos de los museos participantes: espacios que no son accesibles a los visitantes, datos excepcionales sobre sus colecciones, fotografías de aspectos que no sabemos, restauraciones desconocidas, datos curiosos. A mí por lo menos me dan ganas de quedarme todo el día leyendo sobre esto, después, cuando vuelva a visitar o visite por primera vez cualquiera de estos espacios, ir tras la pista o pensar en todo lo que no conocemos, el detrás de escena.

Espero que el próximo año la situación mejore en México. Hoy felicito a los 70 museos que se unieron y que nos dejan ver algunos de los miles de secretos e historias que se esconden en sus edificios, salas, exposiciones, obras, trabajadores, visitantes, etc.