El pasado miércoles 28 de junio presenté los resultados -yo diría avances- de investigación de este proyecto: una investigación sobre encuentros y trabajo intercultural, que es a la vez un ejemplo de un encuentro y una colaboración intercultural.
Me explico. Se trata de un proyecto realizado en colaboración por Lee Davidson, profesora del Programa de Estudios sobre Museos y Patrimonio de la Universidad Victoria en Wellington, Nueva Zelanda, y por mí, profesora del Posgrado en Museología de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía del INAH.
Es uno de los pocos estudios que abordan los efectos de una exposición internacional itinerante, tanto desde su producción -por medio de la práctica museológica- como desde su recepción -a través de las experiencias de los visitantes-. Se lleva a cabo un análisis de largo plazo para ayudar a entender cómo es que las exposiciones internacionales contribuyen o no al entendimiento entre culturas, y cómo colaboran los equipos de profesionales que participan en éstos complejos proyectos para llevarlos a cabo.
Quiero agradecer a todos los que vinieron por acudir en un miércoles lluvioso -incluso tormentoso- en la Ciudad de México, tomarse el tiempo para asistir y por enriquecer mi visión con sus comentarios. Para los que no estuvieron, les ofrezco una reseña ultra breve en diez puntos.
- El título de la conferencia desde ya hace dos concesiones interculturales: Lo correcto es mexica en lugar de azteca, pero es el nombre más conocido de esta cultura a nivel mundial. Lo correcto es Australasia en lugar de Oceanía, pero pocos sabemos que Nueva Zelanda y Australia conforman ésta área geográfica específica.
- Se analiza la exposición Aztecs. Conquest and glory en su itinerancia en Te Papa Tongarewa Museum Nueva Zelanda (Septiembre 2013 – Febrero 2014), Melbourne Museum, Australia (Abril – Agosto 2014) y Australian Museum, Sydney, Australia (Septiembre 2014 – Febrero 2015) realizada en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
- Presenté: a) el proyecto de investigación, conformado por el problema que aborda, el caso de estudio, las preguntas de investigación y el contexto. ¡Sí lo sé! No suena tan apasionante, pero estuvo entretenido, b) Cómo se llevó a cabo, es decir la metodología de la investigación y c) Los resultados, es decir lo que encontramos.
- Se ha pensado que las exposiciones internacionales pueden ser lugares que favorecen el diálogo intercultural y el entendimiento entre países. Así lo piensan los países que los organizan tanto como los gobiernos que las apoyan como parte de la diplomacia cultura. Pero, no se ha investigado y no se conocen los efectos de estos proyectos de gran escala y altos presupuestos.
- Aunque las exposiciones internacionales tienen como uno de sus propósitos combatir los estereotipos, esto no siempre se logra, al contrario los pueden llegar a reforzar. Los enfoques que presentan a las culturas antiguas -en este caso los mexicas- en toda su complejidad, contextualizando sus prácticas pueden ser más efectivos que mostrar a los objetos aislados destacando sólo su belleza.
- Nuestra estrategia de investigación es cualitativa de largo plazo e incluye un enfoque reflexivo considerando los contextos de los que provenimos Lee y yo, los que por supuesto influyen en la forma en la que nos relacionamos y llevamos a cabo la investigación. Afortunadamente ambas hemos visitado el país de la otra. Adicionalmente contamos con la colaboración de estudiantes: Alice Meads, Universidad Victoria,Tesis: Aztecs at Our Place: Meaning-making in an international touring exhibition; Rosa Elba Camacho, ENCRyM, tesis en desarrollo: El encuentro entre sujetos y objetos como detonador de contacto intercultural en la Exposición Internacional Aztecs, en dos ciudades de Oceanía, Greta Morales y Edith Quiñones, Servicio social, Traducciones, Facultad de Filosofía y Letras, UNAM.
- Vemos a las exposiciones desde una perspectiva de contacto en el contexto de la movilidad y la circulación. Las exposiciones itinerantes como todo viajero tienen un hogar y un destino, tienen su propia biografía, en sus trayectos las muestras cambian y responden a los diferentes contextos a los que llegan.
- Realizamos 118 entrevistas a profundidad, con profesionales que conformaron los equipos de trabajo de las distintas instituciones que colaboraron en Australasia y México, y con visitantes de las tres sedes de la exposición, estas últimas se llevaron a cabo después de su visita -alrededor de 22 días en promedio- y con una entrevista de seguimiento entre 6 y 10 meses después. Les dije !tenemos una perspectiva de largo plazo!
- Algunos resultados -ultra súper resumidos-. Esta exposición permitió acercamientos: en varios casos hubo un cambio de percepción sobre lo que los visitantes perciben de los Mexicas, y de la cultura mexicana hoy día; promueven relaciones locales con comunidades específicas y se crean conexiones entre los trabajadores de museos que colaboraron. Pero también se crean conflictos: cómo enfrentar lo desconocido, cómo comprender otros esquemas de pensamiento, por ejemplo el sacrificio humano; o cómo es que en las colaboraciones entre profesionales de distintas culturas hay conflictos y malos entendidos.
- A manera de conclusión personal:
- Aprendí y sigo aprendiendo muchísimo.
- Agradezco la coincidencia ¿estudios de público y exposiciones internacionales? ¡Sí! Se cruzan y son las dos áreas en las que he estado trabajando los últimos 12 o 13 años (Wow, ya me arrepentí de develar este dato)
- Detectamos una necesidad de capacitación muy importante en el desarrollo de habilidades del diálogo intercultural. Por dos razones primordiales. Primera, porque hoy en día hay una intensificación de las labores internacionales de los museos, principalmente expresadas en la organización de grandes proyectos expositivos que viajan por el mundo, pero también, por ejemplo, en la atención que se puede dar en los grandes museos a públicos de otras culturas -turistas-. Segunda, porque las diferencias culturales no sólo son geográficas. El diálogo y el entendimiento son necesarios en todos los ámbitos: profesionales de museos / públicos, restauradores / museógrafos, personas de distintas edades, etc.
- Es necesario establecer caminos que mejoren la colaboración.
- Si la diplomacia cultural busca crear relaciones de largo plazo, se deben analizar a mayor profundidad los mensajes y la imagen que queremos comunicar: los sentidos que produce una exposición en sus visitantes son demasiado importantes para dejarlos al azar. ¿Reforzar el estereotipo y crear «ruido» en el entendimiento del otro en lugar de disminuirlo y abrir canales para el acercamiento y el entendimiento mutuo? ¡No por favor!
Si quieren saber más les recomiendo visitar el blog del proyecto (Aquí) o leer el artículo publicado en la revista Intervención (Por acá).